la génesis

¡Rampla, Rampla!
El viejo grito, poco original pero efectivo. El nombre solo, bien pronunciado ya eriza.
5 fechas, un tercio, primeros solitos. Pa todos los contras, más para Calabró. Cómo explicarle a los hinchas de cuadritos como el nuestro, el sentimiento altanero, soberbio, que se mofa de los grandes, de los chicos y de Cerro. Ojo con este cuadro, que va invicto! Cómo explicarle a los más chiquitos picapiedras, que hace unos 12 años la situación fue parecida. Faltaban pocas fechas y punteábamos, de la mano de los porteños Arturi y Fabio Giménez (delicioso converso a los Atletas de Cristo, fenómeno). Los eruditos y el vulgo escépticos respecto al panorama: ¿cuándo se pinchan?, ¿contra quién se garcan?, Disfruten ahora que después...
Yo sólo decía que el objetivo era no bajar, que el campeonato si venía, bienvenido. Igualito a ahora. Peor. En el 95 nos agarró Nacional faltando 2 fechascreo, y nos clavó 7, sin exagerar.
Yo, chiquito picapiedra por entonces, no daba crédito a lo que estaba viviendo. Ya nos habíamos salvado del descenso, qué poco quedaba...
Hoy no me siento capaz de brindar una explicación para lo que puede venir. Venimos bien, venimos notable. Las 2 últimas fechas es contra Cerro y Peñarol. No voy a encontrar palabras para los pequeños, como nadie supo explicarme a mí qué carajo pasó en el 95. Qué decir cuando El Loco Omar Pérez se emparrille un viernes, le dure todo el sábado y un domingo crucial no se despierte; o cuando El Pato Ferreri (¡qué futuro tiene este muchacho!) se le tranque la cadera al darse vuelta y nos quedemos sin el tractor en el medio; o cuando El Ronco un día se despierte con la voz de un infanto; o cuando Baltasar no devuelva rápido una pelota que se fue al agua. El éxito efímero no tiene consuelo. Como una daga llevarán esos pibes la desilusión, sin encontrar alguien que les explique. No desesperen botijas: la victimización tiene la solución.
El domingo jugamos contra Fénix. Empecemos contra Fénix. Muchachos: hay que ir para atrás. Esa es la solución. Acusen lesiones, resfríos, cualquier cosa. Que juegue la tercera, si tenemos. Dejemos siempre mano a mano a los delanteros con nuestro golero, tiremos el orsai en los córneres, en un lateral, pongámosela en el pecho al peludo que juega arriba y que nos clave como un zapato. Si nos llevamos un balde mejor. 3,4 o 5 a cero Fénix, los mugrientos.
Y ahí va a arrancar el chupaverga del Toto: estos muchachos perdieron la cabeza, el técnico se confundió con los aplausos. Otros van a decir que era obvio, que contra los más pichis nos íbamos a caer (en este caso los más mugrientos), que un plantel corto no puede soportar la copa y el torneo local a la vez. Entonces empezaré a retorcerme de alegría, a saber que el objetivo estaár cada vez más cerca. ¡Dejemos de ser punteros! Démosle el gusto a otros, que nosotros terceros, cuartos, vamos a estar ahí ¡No quiero ser banca! Que coman otros giles. Calladitos, empatando, ganando, perdiendo algun partido para disimular, mirando para el costado, como bobeando... Cuando falten 2 fechas, con las uvas que nos toca, me relamo desde ahora.
Pero por ahora shhhhh, sin levantar polvareda, sólo pensamos en el descenso. Que el domingo nos bajen de la punta ¡No queremos la punta! !Nunca la punta¡, génesis de la ubicación de este cálido espacio.
A los que hilaron con referencias cannábicas o una especie de represión homosexual, sigan así que les va a ir lindo en el mundo de lo establecido.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Mentira, vos de chiquito eras de Central, luego de ser de Peñarol.