no tengo ropa

Dos joggings heredados. Uno de mi primo porque le quedaba chico y el otro de un tío mío, que como dice en su testamento lo heredé: "que conste en actos que una noche fría de otoño le alquilé un jogging a un sobrino mío y me lo palometeó: él lo heredará". Tres canguros: uno encontrado en la calle (en la calle) que mi vieja consideró bastante potable y me lo trajo; otro me lo pasó mi abuelo que se lo pasó su hermana que al parecer desestimaba el lugar de la cremallera; el tercero se lo pedí por un tiempito a un cuñado. Cuatro pantalones: un jean de marca que lo gatilló la abuela de un amigo, uno de vestir sport incorporado para un cumpleaños de quince cuando yo tenía quince, uno de pana pinzado del abolengo de vuelta (y porque el pantalón en sí estaba de vuelta) y un Soviet que algún exhibicionista de aquel séptimo piso lo olvidó.
Alpargatas con las hiperleguas del súper, zapatos de fútbol de mi viejo, canilleras del Enano, camisas escocesas de un turista escocés que me las regaló, dos buzos de lana tejidos por la amorosa de la mucama y uno por la difícil de la feria, que me lo obsequió pero no quiere tirarme los perros más veloces. Una campera de la liga y otra de liga, un gorro de lana que lo tengo de los cuatro y me durará hasta el 53 ya que mi chozno ganó el premio "Mejor invento que perezca no más de 67 años" y me lo mandó; era inventor y esquimal.
Muchas remeras de promociones, dos sacos hechos en una ciudad vieja, chancletas hechas en un club, bermudas del triángulo y pulóver en el pecho y espalda. Jamás me compré un par de medias y la ropa interior quedó en el interior (en la locura de la venida la olvidé).
Como quien dice no tengo ropa... mía.

1 comentario:

Unknown dijo...

Es cierto, no ha resultado sencillo aportar a este blog, por los movimientos de la materia -en mi caso- que se producían al intentar plasmar una mísera palabra en este espacio virtual.
Es más, no sé dónde caerá este comentario que en tanto inaugural, pretendo dirigirlo a la nominación del blog y a determinados efectos colaterales que ha producido; también los no colaterales.
Paso a detallar:
1-en primer lugar, me gustaría inaugurar el comentario, invitando a reflexionar sobre la nominación del Blog ("La victimización") y su posible relación con "Nuncalapunta": qué suerte de interrelaciones unirán a ambos significantes?, más aún, es necesario entrar en "Nuncalapunta" para poder uno sumergirse en "La victimización". Cuál será entonces la condicionante para ser victimizados? Lo dejo planteado...
2-en lo respectivo a los efectos colaterales: soy mujer y estreñida, por lo cual me he sentido ciertamente ofendida por los improperios que nos fueron destinados (antes los cuales quiero creer que el autor podrá retractarse aún más), pero generó un proceso de espejamiento ante el cual la culpa afloró, -cual Havana en la semifinal contra Los Pumas- como consecuencia de poder visualizar que los comentarios efectivamente no habían sido dirigidos, y esto, en un efecto de concatenación derivó en un aumento del estreñimiento. El efecto fur logrado: nos hemos vistimizado.
3-por último (but not at last), expresar los efectos que este..."provocador" blog ha generado sobre mi identidad narrativa. Llamaré a este punto del comentario "no tengo estilo" (tomando como homólogo el título del apartado al que suscribo comentario). Creomé una buena representante y amante del buen escribir, a lo que se adisiona una identidad propia, un estilete particular y reconocible por mis más allegados. Pero, el tan mentado blog me induce a una trasmutación del referido estilo, en el que empiezo a mimetizarme con el sugerido por el autor, provocando ocurrencias nunca esperadas en mi persona (ejemplo de esto lo constituye el arriba suscrito en relación al rugbier) pero que emergen espontáneamente. Será que sin haberlo percibido hasta ahora, he heredado vestigios literarios de mi predecesor hermano? O será que este estilo innovador produce un efecto contagio, no sé si antes visto o nuca visto (lo dejo librado a la revisión de cada lector)?
En definitiva, vengo a descubrir (gracias a "La Victimización") que quizás no tengo estilo...mio.

NOTA: espero que este comentario haya sabido estar a la altura de las expectativas del autor, y no sea catalogado como "pedorro" u otros improperios. Esto acrecentaría mi retención.